Luces de neón
cabalgando por sus venas
mientras el rímel se corre
por su cara ajada.
A veces es mejor morir por dentro
que hacer que brote la noche por fuera,
como un acto simbólico, a propósito,
tenaz, sin desvanecimiento,
como la llamada del fuego al hielo
o un grito sin eco ni remitente.
Simplemente, se terminan las noches,
también el éxtasis impostado
y los orgasmos a precio tasado,
y ya no queda carmín que besar
ni quizás ganas de más besos fríos y crueles
donde el alcohol sepa a derrota.
Luces muertas, como ella luce muerta
a través del olvido de su último nombre:
Pepi, Lola o quizás vida mía o puta a secas…
Y el miedo a sentir la brisa fresca por la mañana,
en brazos de un café y un espejo donde
dibujarse de nuevo, bien maquillada,
adolescente y guapa,
abrazada al cuello de su padre
que la llamaba mi niña…
Mujer rota en luces de neón,
muerta al caer la tarde,
sobre una acera,
mientras el rímel se corría
sobre la última sonrisa de un tango
que bailaba ella sola…
©Gallego Rey.
Crudo, real, duro, sin mas giros que los que da la vida, un trago de amarga realidad para las conciencias dormidas.
Exacto querida amiga. La vida es sin trampas ni cartón, a veces agradable, otras no tanto, con gente triunfadora que son las menos, y un montón de sueños rotos haciendo cola para el último tren a la felicidad, que casi nunca llega, o llega tan tarde que casi nos es indiferente el viaje. Una cosa es ahuyentar los malos espíritus, los malos pensamientos, y otra hacer oídos sordos y la vista ciega a la realidad que nos rodea. En este cajón de sastre hay de todo, pero lo que más penas y vidas rotas.
Tanta poesía para algo tan duro. Genial.
A veces alguien tiene que contarlo. 🙂 un placer tenerte por este rincón de mis pensamientos.
Este texto haría llorar a la profesional más despiadada. “Pepi, Lola o quizás vida mía o puta a secas…” Como me encantan las frases duras y con buen gusto. Tu forma de describir está en otra liga.
Gracias. Y que sepas que estás entre mis blogueros de cabecera precisamente porque escribes claro, rotundo, al pie y sin rodeos. Te admiro, que lo sepas.
Es la primera vez que alguien me admira, por eso precisamente no tengo más que darte las gracias. He estado revisando muchos artículos de tu blog, y el nivel es superior de lo que yo he observado y comentado. Sin rodeos, nos leemos compañero!
Esas vidas rotas me recuerdan a la sombra que puse yo hoy, la cruda realidad de ir empujando la vida, besines.
Convertir en poesía algo así es un arte, ni me había dado cuenta del desenlace hasta que lo leí por segunda vez.
Bravo. Las putas también se merecen un poema.