Donde el sigilo
se torna vagabundo
me despojé de la estética
buscando glosa a un epitafio,
pero no sólo yo rebuscaba
entre la mierda para hallar el paraíso;
también los incorruptibles
se palpaban entre sí
y las putas y los niños
y los santos; todos mezclados
y confundidos en la ribera
del óbito, aunque ya lo sabíamos
antes de empezar; que sólo sería
un momento, entre el antes
y el después.
Gallego Rey ©