Para que exista literatura hacen falta lectores exigentes. Para tener lectores exigentes hace falta que desde la más tierna infancia se inculque el amor por la lectura, tanto como medio de disfrute, e incluso el de la necesaria evasión de la realidad, como el de herramienta para la formación personal e intelectual. Contrariamente a lo que muchas veces se dice o expresa, no existe la mala literatura. Tal vez, ese concepto, el de mala literatura, se confunda con escritos que pretenden ser literatura y se quedan en la pretensión.
Literatura, según el diccionario, es el «arte de la expresión escrita o hablada», o también la «teoría de la composición de las obras escritas en prosa o verso». No cabe, pues, pensar y menos defender que todo lo que se escribe es literatura; porque si es arte debe cumplir con unos requisitos, y si es composición de una obra escrita en prosa o verso también debe adecuarse a los cánones que se establecen en la teoría de la literatura.
Teorías de la literatura hay unas cuantas. Personalmente, creo que la más completa y actual es La crítica de la razón literaria de Jesús G. Maestro.
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